La largada simbólica del Rally Dakar 2012, cuarta edición sudamericana, se concretó con el colorido de una multitud en Mar del Plata y la actitud festiva de los 465 pilotos participantes de la prueba, que finalizará el domingo 15 de enero en Lima, Perú.
Residentes y turistas, fanáticos de los motores saludaron con fervor el paso de las máquinas a lo largo de los 6 kilómetros recorridos desde la Base Naval de la ciudad hasta la plazoleta Almirante Brown, donde se montó la rampa de partida.
Desde temprano, la ciudad aportó una escenografía perfecta: cielo limpio, el océano Atlántico de fondo y una temperatura de 24 grados en descenso paulatino por el viento costero.
El público, tuvo un protagonismo central por la euforia desatada ante cada aceleración.
“Han elegido una ciudad maravillosa y con una gente tan o más cálida que en Buenos Aires“, aseguró el motociclista francés Cyril Despres, ganador de su categoría en 2010.
Por su parte, el argentino Marcos Patronelli, campeón en cuatriciclos ese mismo año, expresó: “Esto es fantástico, lo hemos vivido antes, pero aquí, al lado del mar, es único“.
El gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, aseguró que el Rally Dakar 2012 representa “lo máximo a nivel deportivo” en la historia de esa ciudad balnearia.
La largada simbólica de la competencia se inició con el desfile de motos y cuatriciclos a la espera de los autos y camiones, que cerraban la jornada en horario cercano a la cena de fin de año.
A las 5.45 de mañana se produjo el comienzo efectivo de la competencia, de la que participan 185 motos, 171 autos, 76 camiones y 33 cuatriciclos con pilotos de 50 nacionalidades.
Los corredores, que asumirán el desafío de completar un trazado de 8.373 kilómetros, salieron desde la Base Naval, donde se montó el centro administrativo y técnico.
La primera etapa, de 820 kilómetros, tubo un tramo cronometrado hasta Necochea y su destino final será Santa Rosa, capital de La Pampa.
Buenos Aires, La Pampa, Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca serán las seis provincias que atravesarán los pilotos antes de internarse en Chile y culminar en Perú, que se anexará como ruta por primera vez en la historia.
