A principios del siglo XIX la industria automotriz se encontraba en sus inicios, en la cual el vapor que ya había demostrado sus bondades en el ferrocarril, comenzó a ser un objeto de experimentación como energía de propulsión para automóviles, como también lo fue la electricidad y más tarde los motores de combustión interna.
Durante este año en la expo fueron presentados los primeros modelos que surgieron de las experimentaciones, los mismos unos antiquísimos vehículos y motores originales, que con más de cien años de antigüedad todavía resoplan gracias a la fuerza del agua convertida en vapor. En la misma se expusieron 2 automóviles un Rochester de 1901 y un Grout de 1904; un tractor Case 1911 de 36 hp; dos locomóviles Ramsomes 1904 de 3hp , y Ruston 1908 de 2 hp. Además de haber una muestra de los distintos silbatos a vapor y una locomotora a escala.