El vicepresidente argentino Amado Boudou inauguró este martes la obra de puesta en valor de las ruinas del castillo San Carlos, construido a fines del siglo XIX, un hito histórico de la ciudad de Concordia.
En contacto con Boudou, el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, destacó que el castillo es«un lugar mítico de Concordia, que estaba destruido y pudimos reconstruirlo con las regalías de la venta de energía de Salto Grande».
Uribarri recordó además que en ese castillo estuvo el aviador y escritor francés Antoine de Saint-Exupéry (autor de El Principito), quien allí escribió un cuento.
La obra de ‘Consolidación y Puesta en Valor de las Ruinas del Castillo San Carlos’ fue realizada por la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande (CAFESG).
El castillo fue construido en el año 1888 por un noble francés, el conde Eduardo De Machy, quien llegó a la Argentina acompañado por una bella actriz.
Tras instalar una fábrica de conservas, una de hielo (la primera de la Argentina), y un taller de herrería, la pareja, que vivía en el castillo, desapareció, sin que nunca se volviera a saber de ellos.
La familia también francesa Coulón se hizo cargo del castillo hasta que en 1893 deciden regresar a Francia. En 1916 contrabandistas sustrajeron todas las máquinas del lugar. En 1926 una apreciada familia de Concordia fue a vivir allí: los Fuchs Valon, con sus tres hijos, dos mujeres y un varón.
La construcción de ésta casona de campo era de estilo señorial. Las iniciales de su propietario y la fecha de construcción se leen en el portón de acceso al patio posterior.
Cuenta con dos plantas y un subsuelo, siendo la parte superior la que ocupara la familia como vivienda y la inferior sobre la derecha estaba destinada a las habitaciones de servicio. Sobre la izquierda está ubicada la biblioteca y la sala de conferencia.
El ingreso posterior presenta un puente, y debajo del mismo se hallaban las caballerizas y el taller de herrería artística. En el subsuelo está la caldera, y en el mismo lugar se observa la entrada a los túneles de salida de emergencia hacia la costa del Río Uruguay.
Incendio
En septiembre de 1938 fué incendiado y se convirtió en lo que es hoy: «Las Ruinas del Castillo de San Carlos».
El proceso de reconstrucción comenzó a fines de los noventa, cuando se realizó una consulta popular para conocer el destino que los vecinos de la ciudad le querían dar al Castillo. Las alternativas eran dos: restauración o puesta en valor de sus ruinas. Votaron más de 6.000 personas y la mayoría, por amplio margen, se inclinó por la segunda opción.
En el año 2011, por decisión del gobernador Sergio Urribarri, la obra comenzó a realizarse a través de CAFESG, con participación del Colegio de Arquitectos en el proceso de llamado a concurso de proyectos, y acompañamiento del municipio local.
En el concurso original de proyectos se cotejaron propuestas y trabajos de diferentes estudios de arquitectura del país. Finalmente resultó ganadora la iniciativa de un grupo de arquitectos concordienses.
Esa propuesta se plasmó en un proyecto ejecutivo de obra que hoy está prácticamente terminado y que ha transformado al Castillo San Carlos en un Centro de Representación Histórica con un criterio de atracción turística.
Itinerario para visitas
A partir de esta obra de CAFESG –en la que se invirtieron 4,3 millones– se generó un sistema de recorridos, de manera que el visitante tendrá ahora un itinerario pautado previamente.
Las pasarelas estáticas de metal que conforman estos recorridos tienen la característica de ser reversibles, es decir que si se decidiera retirarlas no habría inconveniente alguno, pues no existen bases de hormigón ni nada que obligue a hacer ningún tipo de demolición.
El proyecto incluyó además una limitación de los accesos al Castillo con paños vidriados, con el fin de generar el menor impacto visual posible.
Fuente: El Economista América