La firma encabezada por Melina Karagozian y Catalina Villarraza presentó su colección Primavera-Verano en la que destacaron los tonos pasteles, el amarillo, el naranja y el verde, entre otros colores. Pero, sobre todo, vibró con la combinación entre diseño y tango propuesta como concepto.
Si por Bestia fuese, este desfile se habría realizado en Caminito. La elección de La Boca y el tango como contexto e inspiración no es casualidad; representa la esencia de la firma, que suele nombrar a sus colecciones como si se tratasen de barrios porteños. Su performance, en el que dos bailarinas alternaban escena con las modelos, es una consagración.
El momento tuvo su toque especial, potenciado por la voz de Frank Sinatra en un primer momento y luego la de Carlos Gardel, entre otros. La selección de esos íconos calzó a la perfección con la pasarela, que estuvo decorada como si fuese un restaurante con aires parisinos. Vino, una rosa y una vela. A través de esa escenografía desfilaron modelos con prendas ceñidas al cuerpo y otras más holgadas, entre las que se mezclaron trajes de baño.
